'España, pionera en el uso de vehículos alimentados mediante hidrógeno'

La dependencia energética de la UE y los efectos de las energías fósiles sobre el medio ambiente obligan a España a recurrir al uso del hidrógeno como energía.

Sillas de ruedas, ciclomotores, triciclos y mini-buses dejarán de alimentar sus motores con petróleo o gas natural, para ser nutridos con hidrógeno. El objetivo: limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y los contaminantes que están dando lugar al cambio climático y están provocando expansión de enfermedades respiratorias. A las causas medioambientales y de salud se une la cada vez más inminente necesidad de reducir la dependencia europea de las energías fósiles como el petróleo, el gas natural y el carbón.

La reciente crisis del gas ha reabierto el debate sobre la necesidad de que Europa diversifique sus fuentes», afirmó en la presentación del proyecto el vicepresidente del Parlamento Europeo, Alejo Vidal Quadras, aludiendo a los socios europeos que, como Hungría, empezaron el año sufriendo las consecuencias de la dependencia energética.

Un proyecto financiado por la Comisión Europea y los ayuntamientos de las regiones participantes pondrá al servicio de cuatro países europeos, España junto a Francia, Italia y Alemania, 158 de estos automóviles para uso municipal, y médico en el caso de las sillas de ruedas. Soria y León han sido las dos provincias que se han lanzado a abanderar el proyecto en España siendo pioneras en el uso de automóviles de hidrógeno.

El proyecto se encuentra en estos momentos en la fase de fabricación de los vehículos y éstos no estarán operativos hasta 2008, cuando el ayuntamiento de Soto de Garray (Soria) pondrá al servicio de los ciudadanos 23 automóviles con pila de hidrógeno incorporada. El ayuntamiento de León recibirá 22 automóviles y se ha comprometido junto al de Soto de Garray a financiar parte de este proyecto para familiarizar a sus ciudadanos con el todavía desconocido mundo de las energías renovables.

No obstante, la apuesta por los automóviles de hidrógeno no es el primer paso que Castilla y León da hacia el uso de la energías alternativas frente a las fósiles, de existencia limitada y con peores efectos para el medio ambiente. Según afirmó Manuel Ordóñez, director general de Energía y Minas del Gobierno de Castilla y León y que acudió a la presentación del proyecto en Bruselas en representación de Soria y León, desde hace varios años la región castellano-leonesa ha subvencionado un porcentaje de la compra de automóviles eléctricos o híbridos, promoviendo ya desde entonces la protección medioambiental.

Desplazarse en vehículos alimentados por hidrógeno no supondrá necesariamente una reducción de la velocidad máxima, y en contrapartida puede traer consigo un ahorro tanto económico como ecológico en carburantes. Además, el hidrógeno y la pila de combustible le permitirán recorrer hasta el triple de kilómetros sin repostar aumentando su autonomía hasta 300 kilómetros.

El transporte europeo produce actualmente el 25 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono (principal gas de efecto invernadero), y el coste de contaminación vinculado al transporte se valora en un 1,7 por ciento del Producto Nacional Bruto (PNB) de Europa, lo que supone unos 360 euros al año a cada ciudadano.